Cuidado con las infecciones respiratorias

¿Sabías que pueden afectar desde oídos, nariz, garganta y pulmones? Tienen una duración menor a 15 días y aunque se presentan durante todo el año, son más frecuentes en los meses de octubre a diciembre. Las infecciones más comunes son el resfriado común, rinofaringitis, amigdalitis, sinusitis, bronquitis.

Como te imaginarás son altamente contagiosas, especialmente entre los pequeños, ya que generan 70% de consultas en pediatría. El 90% son virales y el resto se originan por bacterias, ¿cómo diferenciarlas? Presta atención a los signos que presentan:

De origen viral:

  • En ocasiones fiebre de hasta 38°C
  • Tos
  • Conjuntivitis
  • Comezón en la nariz
  • Comezón en el oído
  • Secreción de moco
  • Varios estornudos seguidos
  • Dura entre 5 y 7 días

De origen bacteriana:

  • Fiebre mayor a 38.5°C
  • Náuseas y vómito
  • Exudado purulento
  • Duración mayor a 7 días
  • Sensación de agotamiento en general

Prevención, la mejor vacuna.

Tener un plan de acción para evitar el riesgo de que los niños las padezcan, será de gran ayuda, toma en cuenta las siguientes medidas:

  1. Vístelo como cebolla, es decir en capas. Lo ideal es usar tres: la primera tendrá la función de  absorber la humedad y mantener la piel seca y caliente; con camisetas térmicas  que se ajusten a su cuerpo.  La segunda capa tiene la función de aislar la humedad al absorberla y enviarla hacia una capa externa; ponle prendas un poco más sueltas a las de la primera capa y recomendamos que tengan fibras con  tecnología “Polar Fleece” o “Polar Wool”.  Finalmente la tercera capa será la encargada de tener contacto con el exterior; por ello cubre, resguarda y funciona de  barrera contra factores como el viento, la lluvia o el aguanieve. Vístelo con prendas más holgadas,  idealmente una talla más grande de la habitual. Así cuando juegue podrás quitarlas y lo mantendrás cálido a pesar de las bajas temperaturas.
  2. Cuida su alimentación, no sólo es importante que incluya frutas, verduras y proteínas, los expertos sugieren  incluir nutrientes como la vitamina A, que mantienen el buen  estado las mucosas que actúan como barrera natural contra las infecciones. La puedes encontrar en lácteos,  huevos, zanahorias, camote, etc.
  3. Alerta a las señales, desde un pequeño dolor de garganta  hasta el aumento de la temperatura corporal, para iniciar un tratamiento contra las enfermedades respiratorias a tiempo. Existen medicamentos que cuentan con Pelargonium sidoides, un extracto que ataca desde el origen, ayudando a  reducir la propagación de los virus encargados de las infecciones respiratorias y con ello a la disminución de los  síntomas, haciendo que el proceso de recuperación sea mejor y optimiza la respuesta del sistema inmune. Cuenta con estudios científicos que avalan su uso en niños desde los dos años.

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