¿Sabías que es una lesión grave causada en el cerebro por sacudidas a un bebé o un niño pequeño? Los expertos de Mayo Clinic señalan que puede provocar daño cerebral permanente o la muerte y se puede prevenir con educación y apoyo a los padres y cuidadores.

Generalmente, se presenta cuando uno de los padres o un cuidador sacude intensamente a un bebé o a un niño por frustración o enojo, a menudo porque el niño no deja de llorar.

¿Quieres saber sus síntomas?

Los expertos señalan una variedad de síntomas que suele presentar el pequeño:

• Irritabilidad y llanto excesivo: llora inconsolablemente y muestra una inquietud extrema. El llanto puede ser más intenso de lo habitual y difícil de calmar.

• Letargo: el nene puede volverse inusualmente somnoliento o no responder. Es posible que no reaccionen a los estímulos ni interactúen con su entorno como se esperaba.

• Vómitos o dificultad para alimentarse: además de expulsión de alimentos, hay dificultad para tragar. Estos síntomas pueden deberse a una lesión cerebral que afecta la coordinación de los músculos que lo alimentan.

• Convulsiones: debido al daño cerebral causado por las agitaciones. Estos pueden manifestarse como movimientos espasmódicos repentinos o alteración de la conciencia.

• Problemas respiratorios: muestra patrones de respiración irregulares, dificultad para respirar o incluso dejar de respirar por completo.

• Piel pálida o azulada: la falta de oxígeno y flujo sanguíneo al cerebro produce cambios en el color de la piel.

• Cambios de comportamiento: como mayor irritabilidad, menor interés en el entorno o alteración del tono muscular.

• Dificultad con los movimientos oculares: las hemorragias retinianas (sangrado en la retina) son comunes en el síndrome del bebé sacudido. Provoca alteraciones visuales y dificultad para seguir objetos con los ojos.

• Lesiones en el cuello o la cabeza: incluidas fracturas o dislocaciones. Sin embargo, es posible que no siempre sean evidentes de inmediato.

En casos graves, el bebé puede perder el conocimiento, tener dificultad para respirar o experimentar convulsiones. Estos requieren atención médica inmediata.